Spiegelkwartier, el barrio de las antigüedades

Barrio Spiegelkwartier

Los tesoros no sólo están relacionados con las historias de piratas, sino también con las posibilidades que brinda una ciudad como Amsterdam si uno anda con ganas de curiosear un poco.

Hablamos por ejemplo del Spiegelkwartier, también conocido como el “barrio de los espejos”, una zona en la que se encuentran varias casas destinadas a la venta de arte y antigüedades, pero también donde se hallan varios de los museos más atractivos que tiene la ciudad.

El Spiegelkwartier se encuentra frente al Rijksmuseum y es un destacado destino para quienes quieran conseguir lo más refinado en cuanto a obras de arte y curiosidades con estilo. Pero además de ofrecer también una interesante agenda de espectáculos, por allí se pueden recorrer lugares como el Van Gogh Museum y el Allard Pierson Museum, o renombradas galerías donde observar obras de artistas como Warhol o Chagall.

Para llegar hasta este barrio de la capital de Holanda se puede hacerlo a bordo del Canal Bus, haciendo parada en el Rijksmuseum. Sin embargo, los locales recomiendan transitar la ciudad en bicicleta, por lo que se debe arrendar uno de estos vehículos y llegarse hasta esta zona. También se lo puede hacer a pie, y de hecho es mejor recorrer cada comercio caminando y pudiendo detenerse en cada uno de ellos.

Según comentan los especialistas en algunas épocas del año las galerías y tiendas del Spiegelkwartier ofrecen rebajas, por lo que hay que estar atentos. De todos modos, siempre puede uno llevarse una de estas piezas, con una variedad que no conoce de épocas ni de destinos: hay allí obras de todas partes del mundo, desde artistas locales hasta algunas máscaras africanas y otras que pertenecen al período más contemporáneo, de Grecia, a Roma, pasando por Egipto.

Un detalle para tener en cuenta es que en este barrio hace más de 100 años que se dedican a este comercio, por lo que hay un gran conocimiento en la materia: en total son más de 70 las tiendas especializadas. Para ampliar lo dicho anteriormente, se consiguen objetos de cristal, cerámica y demás materiales valiosos, como así también mobiliario antiguo, de ese que no se consigue.

Por otra parte, también hay un interesante desarrollo gastronómico, aunque con la particularidad de que, contaminado por el espíritu del lugar, los locales tienen alguna experimentación con lo artístico. Por ejemplo en el Restaurante Spelt se sirve comida holandesa y se exhiben muestras fotográficas o tenemos el caso de Pasta e basta, donde se come excelente comida italiana y los camareros cantan mientras los comensales disfrutan de la comida.

Foto vía: Only-apartments



Etiquetas:

Categorias: Callejero de Amsterdam


Comments are closed.