La calle Warmoesstraat, animada y bulliciosa
Warmoesstraat es una de las calles más antiguas y conocidas de la ciudad de Amsterdam. Su nombre deriva de «warmoezerijen» que significa comercio de verduras, tal vez por que desemboca en el muelle al que llegaban las flores que hicieron célebre a la ciudad. Actualmente está restringido el tránsito vehícular, ya que los automóviles sólo pueden circular entre las 7 y las 12 del mediodía y no se pueden estacionar en sus lados.
Es fácil encontrarla ya que corre paralela al río Amstel y delimita uno de los lados del Barrio Rojo. Comienza en la esquina de las calles Damrak y Prins Hendrikkade y llega hasta la antigua presa de Zeedijk; aquí estuvo la primera de las esclusas del San Olofspoort, una de las más antiguas puertas de la ciudad.
Warmoesstraat es animada y rebosa de vida. Hoteles, restaurantes, museos como el Amstelkring, clubes, tiendas… También es uno de los puntos de encuentro de la comunidad gay. En el siglo XVI Warmoesstraat era la donde vivían los más ricos ciudadanos de Amsterdam, aunque la abandonaron en el siglo XVII cuando se construyeron nuevos canales como el Herengracht.
En la segunda mitad del siglo XX no era un lugar muy agradable, pero actualmente es una de las calles más seguras de Ámsterdam, con sus edificios históricos renovados y muchas opciones de compras y entretenimiento.
Comencemos nuestro recorrido por el contrafrente de Warmoesstraat 34, un hermoso ejemplo de fachada de estilo Luis XVI con su cornisa decorada y un gran frontón triangular en el centro. Entre los números 44 y 50, la Estación de Policía, que ocupaba tres edificios construidos entre los siglos XVII y XVIII. Fue inaugurada en el año 1903 y se caracterizaba por su interior laberíntico. Aquí trabajó durante 28 años el oficial y escritor Baantjer, que volcó en sus novelas su experiencia como policía.
Otros lugares para ver en esta calle son el Museo del Té, en el N° 67, que tiene una cafetería en la planta baja; la mansión “En el Paraíso”, en el N° 148, que fue una de las casas más grandes de la ciudad y entre los siglos XV y XVI fue la residencia de Haesje Claes, el supuesto fundador del Orfanato de Amsterdam. Entre los números 153 y 157 hay una antigua imprenta donde actualmente la Sociedad ASC / AVSV. Un poco má adelante se encuentra el Convento de las Hermanas Agustinas de Santa Mónica, que ofrece refugio a personas sin hogar.
En el 169 está el espectacular Jardín de Invierno del Hotel Krasnapolsky. Fue construido en 1879, diseñado por el famoso arquitecto GB Salm y completamente restaurado en 1989 recuperando su brillo original. Es una construcción de vidrio y acero que fue una verdadera novedad, columnas de hierro fundido e iluminación eléctrica, muy moderna para su época, que inspiró a Winter Gerard Philips para crear una fábrica de lamparillas.
Foto: vía Josep Konak
Categorias: Callejero de Amsterdam