Schreierstoren, la torre de las lágrimas

torre de las lagrimas

Ámsterdam es una ciudad con casi 7.000 edificios históricos reconocidos oficialmente, y además 6800 frontones de edificios que son un verdadero hito en la ciudad. Los fuertes impuestos a las propiedades obligaban a los arquitectos a un verdadero alarde de la construcción vertical y los edificios delgados. Los frentes lucían los «gevelstenen», de los cuales sobreviven unos seiscientos; muchos de ellos están aún en las fachadas de Begijnhof o Sint-Luciënsteeg y otros están en el Museo Histórico de Ámsterdam. Representaban oficios u ocupaciones de los propietarios de la casa; el más antiguo conocido es de 1603 y muestra una lechera llevando sus baldes.

Otro elemento sorprendente de la arquitectura de las casas es un gancho que se puede ver en muchas de las fachadas; se cree que se utilizaba para subir o bajar objetos grandes dentro de los hogares, ya que las estrechas y empinadas escaleras interiores no permitían mucha movilidad.

Además de los edificios, están las torres de Ámsterdam, que tenían funciones de vigilancia y defensa; la mayoría fue construida antes del siglo XVII. Fueron decoradas por Henrick de Keyser, el mampostero y escultor oficial desde 1595, quien añadió agujas y otros ornamentos.

Por ejemplo la Schreierstoren; es la torre más antigua de Ámsterdam, y se encuentra justo frente a la Estación Central. Fue construida en 1480 como parte de una muralla erizada de cañones, y aunque su nombre se ha popularizado como “La torre de las lágrimas”, posiblemente en alusión a las que derramaban las mujeres cuyos hombres zarpaban en viajes de los que no regresarían nunca, en realidad parece ser una deformación de Schrayhouck, una palabra en holandés que alude a la inclinación aguda del ángulo relativo de la torre.

Se pueden ver varias tabletas de piedra; una luce una mujer cubriéndose el rostro; es de 1569 y se cree que representa el dolor ante la difícil situación en esa época, justo antes de la guerra. Otra fue colocada en 1945, en conmemoración del 350° aniversario del primer viaje a las Indias Orientales. Incluso hay un memorial por la partida de Enrique Hudson hacia Nueva York, de 1609. Esta torre vio surgir los grandes astilleros y los barcos de vapor, y también la construcción de la impresionante Estación Central.

Desde la terraza de la Schreierstoren se obtienen impresionantes vistas de De Waag; la torre tiene amarras para barcos y es actualmente el lugar oficial para la celebración de bodas. Los visitantes no querrán dejar la torre sin tomar algo en el tradicional café VOC, que se encuentra dentro de estas murallas medievales.

Ubicada en diagonal a la Estación Central, es muy fácil llegar a pie o con el transporte público; el auto particular no es muy aconsejable, aunque encontrarán aparcamiento de pago en las cercanías. Lo mejor es tomar el metro, tram o autobús.

Foto: Gijlmar



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