GWL, eco-barrio en los alrededores de Ámsterdam

calle de GWL

GWL fue la sede de la planta de tratamiento de aguas más grande de Ámsterdam: seis hectáreas que quedaron vacantes en 1989, cuando la planta se trasladó y dejó en desuso un terreno entre la zona residencial y la industrial. Se encuentra en Westerpark, a menos de 3 Km. del centro de Ámsterdam, y actualmente es una localidad orgullosa de su ecología y protección ambiental.

En realidad es un proyecto innovador que comenzó a desarrollarse en la década del 90 del siglo pasado, de alta calidad social y ambiental; de hecho, la primera decisión que se tomó es que fuera un barrio “sin autos”, una propuesta que ofrece nuevas oportunidades y perspectivas.

El proyecto fue apoyado por la Agencia para el Desarrollo y la metrópoli urbana de Lille, Francia. Hasta la creación del GWL, Westerpark era una zona modesta de los alrededores, pero su cercanía con el centro era muy atractiva.

Actualmente está conectada con el distrito de Haarlem mediante un puente, y alberga el antiguo gasómetro convertido en parque cultural. La oferta de transporte público ya era importante, pues en Westerpark sólo el 30% de los residentes tenía su propio automóvil. Los habitantes de GWL son entusiastas usuarios del transporte público y la bicicleta; se trata de 600 residentes que habitan un barrio diseñado por el arquitecto Christiaanse Kees junto con una fundación ambiental y la participación de los futuros residentes. También participaron en el proceso de creación del barrio, un artista y un diseñador de juegos infantiles.

El proyecto final es un conjunto de bloques dispuestos libremente ya que no circulan automóviles: grandes espacios externos, mucha vegetación, impactantes transiciones entre los espacios públicos, semipúblicos y privados, continuidad del barrio con el entorno. La torre de agua se mantiene activa, los antiguos almacenes son un punto de encuentro para los residentes, y las oficinas de la antigua Compañía de Aguas se han conservado por ser un signo de la identidad local.

Interesará al visitante saber que  las construcciones tienen características únicas, como por ejemplo que los pisos se desarrollan en varias etapas de manera que todas las viviendas tienen entrada por la planta baja. Hay un edificio destinado a personas mayores y la planta baja de tres edificios está destinada a personas con dificultades para movilizarse. Sólo se permite la entrada de vehículos de emergencia, como las ambulancias, y en la parte exterior del barrio hay un aparcamiento con capacidad para 135 automóviles. Hay una terminal de tranvía que los residentes utilizan para trasladarse a Ámsterdam. Las viviendas cuentan con sistemas de recuperación de agua de lluvia y los residentes cuentan con créditos especiales para instalar sistemas de calefacción solar y producción de compost.

GWL representa la visión de la ciudad alternativa: compacta, libre de coches, amigable, socialmente diversa, con distancias cortas entre las viviendas y los comercios.

Foto: GWL



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Categorias: Callejero de Amsterdam


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